Claudia Pardo, Content Specialist en Sunhero y firme defensora de que la energía solar puede transformar el mundo.
09/08/2024
Lectura de 3 min
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¿Te has preguntado alguna vez cómo los rayos del sol se convierten en la electricidad que usamos a diario en casa? ¡La respuesta es la energía solar!
En esta guía, explicada para niños, te mostraremos cómo, gracias al sol, obtenemos la electricidad que usamos en nuestro hogar a través del autoconsumo fotovoltaico.
La radiación solar es la energía que el sol emite en forma de luz y calor. Esta energía viaja a través del espacio y llega a la Tierra en forma de rayos solares. Estos rayos solares son esenciales para la vida en nuestro planeta, ya que son los responsables de calentar la superficie terrestre y proporcionarnos luz durante el día.
Además de mantener el clima y las temperaturas necesarias para la vida, la radiación solar también juega un papel clave en procesos naturales como la fotosíntesis, mediante la cual las plantas producen oxígeno.
La radiación solar se divide en varios tipos, pero los más importantes son:
La constante solar es una medida que nos indica cuánta energía solar llega a un metro cuadrado de la atmósfera terrestre cada segundo. Esta cantidad de energía es aproximadamente 1361 vatios por metro cuadrado.
Esta constante nos ayuda a entender la cantidad de energía que el sol puede proporcionar a la Tierra y es una herramienta indispensable para los ingenieros que diseñan sistemas fotovoltaicos.
Existen diferentes formas de captar la energía solar. Algunas de estas formas se conocen como energía solar activa y energía solar pasiva.
La energía solar activa utiliza dispositivos como paneles solares y colectores solares para captar y transformar la energía solar en electricidad o calor.
Por otro lado, la energía solar pasiva se basa en el diseño y la orientación de edificios para maximizar el uso de la luz y el calor del sol de manera natural, sin la necesidad de dispositivos adicionales.
Puedes leer más sobre estos métodos en nuestro post sobre energía activa y pasiva.
Para transformar la energía solar en electricidad, se utiliza un sistema solar fotovoltaico, que consta de varios componentes clave:
Paneles solares: Los paneles solares están hechos de un material especial llamado silicio. Este material tiene la capacidad de convertir la luz del sol en electricidad. Cuando los rayos solares golpean el panel, los átomos de silicio se mueven y generan electricidad.
Células fotovoltaicas: Cada panel solar está compuesto por muchas pequeñas unidades llamadas células. Cada célula solar capta una pequeña cantidad de energía solar y la convierte en electricidad.
Inversores: La electricidad que generan los paneles solares es en forma de corriente continua (CC). Pero, la electricidad que utilizamos en nuestras casas es en forma de corriente alterna (CA). Aquí es donde entran los inversores. Los inversores transforman la electricidad en CC y la convierten en CA.
Red eléctrica: Una vez que la electricidad ha sido convertida por el inversor, puede ser utilizada directamente en nuestra casa o ser enviada a la red eléctrica para que otras personas también la puedan usar.
En resumen, la energía solar es una fuente limpia e ilimitada que aprovecha la radiación del sol para generar electricidad de manera sostenible. A través de tecnologías como los paneles solares, podemos transformar la energía solar en un recurso accesible que, además de reducir nuestras facturas de la luz, también disminuye nuestra dependencia de combustibles fósiles y la huella de carbono en el planeta.
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