Claudia Pardo, Content Specialist en Sunhero y firme defensora de que la energía solar puede transformar el mundo.
04/01/2024
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Si te estás planteando realizar una instalación fotovoltaica en casa, seguro que te ha surgido la duda de cómo funcionan las placas solares.
En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre su funcionamiento, el tipo de placas que existen y las diferentes características que nos presenta cada una de ellas.
Las placas solares son las encargadas de convertir la luz del sol en electricidad, mediante un proceso llamado efecto fotovoltaico.
Este proceso se inicia con la absorción de la luz solar, mediante las células fotovoltaicas de los paneles, fabricadas con un material semiconductor, normalmente de silicio.
La energía absorbida por estas células, provoca la liberación de los electrones de silicio, generando una corriente eléctrica. Este fenómeno ocurre porque la radiación solar desplaza a los electrones del silicio de su estado normal.
Una vez los electrones están liberados, a través de los campos eléctricos de las placas solares, se crea un flujo de corriente eléctrica contínua ( DC ). Sin embargo, en la mayoría de hogares se utiliza corriente alterna ( AC ). Por lo tanto, en las instalaciones fotovoltaicas es necesario utilizar un inversor, un dispositivo encargado de convertir la corriente contínua en corriente alterna.
Una vez convertida en corriente alterna, la electricidad generada se puede utilizar para el consumo de los dispositivos eléctricos del hogar.
En los últimos años, la tecnología y la composición de las placas solares ha ido evolucionando rápidamente con el objetivo de buscar un mayor rendimiento, eficiencia y durabilidad.
Por este motivo, actualmente, podemos distinguir tres tipos de paneles solares según sus características principales:
Este tipo de placas solares están formadas por multitud de celdas fotovoltaicas, fabricadas únicamente con silicio. Se trata de paneles con una gran eficiencia debido a la pureza de su composición. Esto significa que son capaces de producir una mayor cantidad de energía por metro cuadrado, en comparación con otros tipos de paneles y, además, requieren un menor mantenimiento que los paneles policristalinos.
La diferencia principal con los paneles monocristalinos, es que los policristalinos están compuestos por múltiples materiales fundidos todos juntos, por este motivo tienen un aspecto azulado y una textura menos uniforme que los monocristalinos.
Por otro lado, debido a esta falta de pureza de silicio, ofrecen una eficiencia menor y a su vez, hacen que sean más económicos que los paneles solares monocristalinos.
Este tipo de paneles se caracterizan por utilizar una capa muy delgada de material semiconductor, lo que los convierte en unos paneles muy diferentes a los mencionados anteriormente, debido a su diseño y fabricación.
Una de las ventajas de este tipo de panel es su flexibilidad y adaptabilidad, lo que facilita su instalación en diferentes superficies donde no es viable instalar los paneles tradicionales.
Por último, este tipo de placas solares suelen ser paneles más asequibles pero a la vez, ofrecen una eficiencia energética menor que los paneles monocristalinos y policristalinos.
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