Claudia Pardo, Content Specialist en Sunhero y firme defensora de que la energía solar puede transformar el mundo.
05/06/2024
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En la actualidad, la transición hacia la energía renovable no es solo una tendencia, sino una necesidad. Para los propietarios de viviendas, la utilización de energías renovables en casa es una alternativa que ofrece muchas ventajas, como el ahorro en las facturas eléctricas, la independencia energética y un enfoque más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Cuando se trata de generar electricidad en casa, los sistemas fotovoltaicos suelen ser la solución más popular. La tecnología solar fotovoltaica aprovecha la luz solar para producir electricidad utilizando módulos fotovoltaicos, comúnmente conocidos comopaneles solares.
Estos paneles contienen células fotovoltaicas hechas principalmente de materiales semiconductores, que generan electricidad mediante el movimiento de electrones cuando se exponen a la luz solar.
Cuando hablamos de energía solar fotovoltaica de uso residencial, esta tecnología se conoce como energía fotovoltaica de autoconsumo. Este sistema permite a los propietarios generar su propia electricidad y reducir su dependencia de la red eléctrica convencional.
Otra opción para generar electricidad de origen renovable es la energía eólica. Este tipo de energía renovable es más común en grandes parques eólicos, un paisaje habitual en las carreteras españolas. Sin embargo, también existe una versión de esta tecnología adaptada para el uso doméstico: la energía mini eólica.
La energía mini eólica ofrece las mismas prestaciones que los grandes aerogeneradores, pero en un formato reducido y viable para instalaciones pequeñas.
Actualmente, en términos de eficiencia, la energía mini eólica puede competir con la energía fotovoltaica de autoconsumo, aunque es importante considerar la ubicación y el nivel de consumo energético del hogar.
Sin embargo, la inversión inicial en mini eólica es generalmente más alta debido a que es una tecnología en desarrollo.
La aerotermia es la opción más novedosa en cuanto a producción de energía térmica. Esta tecnología emplea bombas de calor que utilizan la temperatura del ambiente exterior para realizar de manera eficiente los procesos de compresión y condensación necesarios para obtener la temperatura deseada (frío o calor).
La aerotermia mejora las prestaciones de las bombas de calor tradicionales de aire acondicionado.
La biomasa es una de las primeras opciones que vienen a la mente cuando se habla de producción de energía térmica renovable. Este tipo de energía produce calor y ofrece dos alternativas principales: las calderas de biomasa, que generan calor para agua caliente y calefacción general, y las estufas de biomasa, utilizadas para calentar áreas específicas.
Aunque se ha cuestionado la renovabilidad de la biomasa debido a la quema de materiales que genera emisiones y residuos, sigue siendo una opción mucho más limpiacomparada con el carbón, el gasóleo o el gas. Además, la biomasa utiliza residuos de industrias, lodos y restos de poda, lo que la convierte en una fuente renovable.
Otra alternativa de energía térmica renovable son las bombas de calor geotérmicas. Estas bombas funcionan de manera similar a las bombas de calor convencionales, pero obtienen la temperatura del subsuelo. La instalación geotérmica requiere colocar tubos colectores bajo tierra que transportan el calor del suelo al sistema de calefacción o agua caliente de la vivienda.
Dependiendo de la profundidad de los colectores y la ubicación de la vivienda, se pueden encontrar diferentes márgenes de temperatura, siendo las opciones más comunes para residencias la geotermia de baja y media temperatura.
La energía térmica también puede aprovecharse mediante paneles solares diseñados para capturar el calor del sol. A diferencia de los paneles fotovoltaicos que generan electricidad, los paneles solares térmicos utilizan el calor solar para calentar agua.
Estos paneles están compuestos por tubos colectores que transmiten el calor del sol al agua de consumo, y se utilizan para obtener agua caliente sanitaria y como apoyo al sistema de calefacción.
La ventaja de la energía térmica sobre la eléctrica es que el calor se puede almacenar para su uso posterior, mientras que el almacenamiento de energía eléctrica es menos eficiente y está en constante desarrollo.
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