Claudia Pardo, Content Specialist en Sunhero y firme defensora de que la energía solar puede transformar el mundo.
12/04/2024
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Índice
La estructura de placas solares, más conocida como estructura de anclaje, es el conjunto de componentes diseñados para sostener y asegurar los paneles solares en su lugar.
Al llevar a cabo una instalación fotovoltaica, uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es la estructura de anclaje que utilizamos, ya que se trata del componente clave para colocar los paneles solares de forma eficaz y segura.
Las estructuras de placas solares, además de mantener la orientación ideal para captar la máxima radiación solar, deben soportar viento, lluvia y nieve, por este motivo es importante que estén dimensionadas correctamente con los paneles solares que se instalan.
Lo cierto es que, a medida que la tecnología evoluciona, también lo hacen las innovaciones en las estructuras de anclaje para placas solares. Este crecimiento se debe a varios factores, incluyendo la creciente demanda de energía renovable, la diversificación de los entornos de instalación y los avances en materiales y técnicas de ingeniería.
A continuación, detallaremos los tipos más comunes de estructuras de anclaje, sus ventajas y desventajas, así como los materiales que se utilizan para su fabricación.
La elección de estructura de anclaje en la instalación fotovoltaica depende de las características particulares de cada proyecto.
Por este motivo, es imprescindible analizar bien todos los factores para poder determinar cuál es la mejor opción, ya que la elección correcta de la estructura de anclaje puede influir en el rendimiento de una instalación fotovoltaica.
En este contexto, es importante entender los diferentes tipos de estructuras de anclaje disponibles, cada una con sus propias características, ventajas y desventajas.
Este tipo de estructura de anclaje se utiliza para instalar paneles solares directamente sobre el techo. Se adapta a diferentes tipos de cubiertas, ya sean planas o inclinadas.
Ventajas: Utiliza espacio ya existente sin requerir terreno adicional, lo que lo hace ideal para zonas urbanas o residenciales donde el espacio puede ser limitado.
Desventajas: La instalación puede estar limitada por la orientación y la inclinación del techo, que no siempre son ideales para un rendimiento óptimo. Además, algunos techos pueden necesitar refuerzos estructurales para soportar el peso adicional.
Materiales: Predominantemente aluminio y acero inoxidable, que ofrecen una buena relación entre resistencia y peso, además de resistencia a la corrosión.
Consiste en estructuras que se instalan directamente sobre el suelo, permitiendo una mayor flexibilidad en la orientación e inclinación de los paneles.
Ventajas: Posibilidad de optimizar la orientación e inclinación para maximizar la captación solar. Adecuado para grandes instalaciones solares como las granjas solares.
Desventajas: Requiere una mayor cantidad de espacio y una inversión inicial más alta.
Materiales: Normalmente se utiliza acero galvanizado para asegurar durabilidad y resistencia al óxido y la corrosión bajo diferentes condiciones climáticas.
Estas estructuras permiten que los paneles solares se muevan siguiendo el sol a lo largo del día, ajustando su inclinación y orientación para optimizar la captación de luz solar.
Ventajas: Puede aumentar significativamente la eficiencia de los paneles solares, en algunos casos hasta en un 25% o más, en comparación con instalaciones fijas.
Desventajas: Este tipo de sistemas son más caros tanto en la inversión inicial como en el mantenimiento. También son más susceptibles a fallos mecánicos.
Materiales: Una combinación de acero para la estructura y componentes electrónicos y mecánicos avanzados para el control del movimiento
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