España es un país que tiene muchas horas de sol a lo largo de todo el año. Eso lo hace el lugar ideal para el fomento y desarrollo de la energía solar fotovoltaica. En este sentido, el autoconsumo fotovoltaico se presenta como una de las soluciones más idóneas para generar una energía limpia, sostenible y gratuita. En este post te vamos a explicar todo lo necesario sobre el autoconsumo solar, sus ventajas y aplicaciones más frecuentes.
¿Qué es el autoconsumo fotovoltaico?
El autoconsumo solar es la generación de energía para nuestro propio consumo. Esto implica la instalación de placas solares fotovoltaicas que generarán energía para el consumo doméstico. De esta manera, los ciudadanos pueden producir su propia electricidad, en sus viviendas, de manera gratuita para consumirla ellos mismos.
Como decíamos al principio, España es un país que goza de muchas horas de sol al año, lo que unido a ciertos cambios legislativos como la derogación del conocido como impuesto al sol en octubre de 2018 ha hecho que la instalación de placas solares para la producción de energía solar se haya popularizado rápidamente. Sin embargo, y curiosamente, la energía solar aún no tiene la misma penetración en el mercado doméstico español que en países como Holanda o Alemania.
No obstante, la previsión es muy halagüeña ya que otra de las ventajas que tiene nuestro país con respecto a otros europeos es que la radiación solar es más elevada aquí que en aquellos lugares por lo que la producción solar tiene el potencial de ser mayor.
Y es que la energía solar es una de las consideradas renovables porque reúne varias cualidades que la hacen una de las principales opciones para combatir el calentamiento global. La primera es que su origen es gratuito, porque proviene del sol. La segunda, que es inagotable y, la tercera, que en su producción no se está contaminando la atmósfera. De esta forma, se considera una fuente de energía limpia y sostenible.
¿Cómo funciona una instalación solar de autoconsumo fotovoltaico?
Una instalación solar de autoconsumo consta de cuatro elementos que se encargan de generar energía eléctrica. Así pues, tenemos los paneles solares, el inversor, el cableado y los soportes. Además de estos componentes, existen otros que son opcionales como pueden ser las baterías de almacenamiento o medidores de consumo. Ahora explicaremos cómo funciona cada uno de ellos:
- Paneles solares: Son unas placas cuyo material, el silicio cristalino, es capaz de generar electricidad a partir de la radiación solar que cae sobre ellos. Esto es porque son capaces de capturar la luz del sol provocando que los electrones que hay en las células de silicio liberen energía. Hay placas solares monocristalinas y policristalinas. Las primeras están hechas solo del mencionado silíceo, y en las segundas tienen además otros componentes en su composición. Cada una tiene rendimientos diferentes pero ambas son buenas opciones a considerar.
- Inversor solar: Este elemento es considerado como el cerebro de la instalación fotovoltaica porque es el encargado de transformar la energía proveniente de los paneles solares y dirigirla al hogar. Esto es porque los paneles solares generan una energía en contínua y el inversor la convierte en alterna, que es una energía apta para el consumo del inmueble.
- Cableado: los paneles solares hacen llegar al inversor la energía a través de una serie de cables que conectan entre sí todo el circuito de la instalación.
- Soportes: cada tejado está construido con unos materiales concretos y por eso, existen distintos tipos de soportes para los paneles solares. No hay que preocuparse por esto, nuestra empresa instaladora sabrá cuáles son los más idóneos para nuestro tejado.
Estos cuatro elementos son la composición básica que debe tener una instalación fotovoltaica para funcionar. Luego se le pueden sumar, como decíamos más arriba, otros elementos como baterías de almacenamiento o medidores de consumo.
Ahora veremos qué tipo de instalaciones solares para autoconsumo solar existen.
Tipos de autoconsumo
La instalación de placas fotovoltaicas para autoconsumo puede hacerse en multitud de inmuebles por lo que encontramos varios tipos de autoconsumo fotovoltaico. Los diferentes tipos dependen fundamentalmente de la ubicación de las placas solares y también de si están o no conectados a la red.
- Autoconsumo Residencial es aquel sistema fotovoltaico instalado en el tejado o cubierta de una vivienda residencial y cuya producción genera parte de la energía consumida por el inmueble en donde se encuentra instalado. De esta manera, reduce la dependencia energética de la vivienda de la red eléctrica general y sirve para reducir la factura de electricidad. Dentro de esta tipología podemos encontrar dos subcategorías:
- Residencial con excedentes: En muchas ocasiones, el sistema fotovoltaico está produciendo más energía de la que consume el inmueble. En estas ocasiones habrá excedentes, es decir, energía sobrante. Ésta podrá dirigirse a una batería que la almacene o, por el contrario, verterse a la red eléctrica general. De ser ése el caso, podemos solicitar a nuestra compañía eléctrica que nos aplique un descuento en la factura de la luz por entregarle nuestro excedente de producción fotovoltaica.
- Residencial sin excedentes: Esta opción es la misma que la anterior, sin embargo, en este caso, optamos por que la compañía eléctrica no nos compense en la factura de electricidad la entrega de energía de nuestra instalación. Esto es porque, o bien decidimos instalar una batería de almacenamiento, o porque sencillamente queremos entregar nuestro excedente de manera gratuita.
- Autoconsumo en empresas o naves industriales. Lógicamente, los paneles solares fotovoltaicos solo necesitan una superficie en donde instalarse para empezar a generar energía eléctrica. Es por eso que edificios empresariales o naves industriales también pueden aprovechar esta tecnología para autoabastecerse de energía. Eso sí, en este caso se necesitaría instalar un mayor número de placas o con una mayor potencia de generación para dar servicio a edificios cuyas necesidades energéticas son mayores. Pero esto no debe asustarnos, no olvidemos que la sencillez y el funcionamiento de la instalación solar será el mismo que en el de una residencial.
- Autoconsumo aislado: su instalación suele ser anecdótica. Normalmente, está situada en aquellas casas de tipo rústico que se encuentran aisladas de los entornos urbanos. Además, la razón para ello suele ser porque es complicado o muy costoso conectarlas a la red eléctrica general por lo que la instalación de paneles solares fotovoltaicos para autoconsumo es una gran solución.
Como ves, instalar placas solares para autoconsumo en tu hogar puede ser un gran incentivo para reducir tu factura eléctrica. Además, desde las distintas administraciones, tanto locales como autonómicas y nacionales han diseñado y puesto a disposición de los ciudadanos una serie de ayudas para incentivar el paso al autoconsumo solar en España.
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