Growth Specialist en Sunhero y apasionada de la energía solar desde que instaló placas en casa.
05/08/2024
Lectura de 4 min
ÍNDICE
A continuación te damos todos los consejos que tienes que tener en cuenta para el mantenimiento de tus placas solares. Los mejores productos y herramientas para realizar la limpieza así como los distintos tipos de suciedad que pueden afectar a tus paneles.
El principal agente de limpieza para las placas solares es el elemento más común: el agua. No recomendamos utilizar limpiadores abrasivos como lejías o detergentes domésticos, ya que estos pueden dañar la superficie de las placas. En su lugar, es suficiente con usar agua combinada con un poco de lavavajillas. Esta mezcla es eficaz para eliminar la suciedad sin causar daños.
El agua es un recurso abundante y accesible que, cuando se utiliza adecuadamente, puede ser muy eficaz para la limpieza de las placas solares. Además, no deja residuos químicos que podrían afectar la eficiencia de las placas. El uso de agua también es ambientalmente amigable y seguro para los operarios que realizan la limpieza.
El proceso de limpieza con agua debe realizarse con cuidado para evitar daños. Te recomendamos utilizar una manguera con una boquilla que permita ajustar la presión del agua. De esta manera, podrás controlar la fuerza del chorro para que sea lo suficientemente fuerte como para eliminar la suciedad, pero no tanto como para dañar las placas.
Las placas solares pueden ensuciarse de diversas maneras, incluyendo polvo, nieve y excremento de aves. Cada tipo de suciedad requiere un método de limpieza específico para asegurar la máxima eficacia sin dañar las placas.
El polvo es uno de los tipos de suciedad más comunes que afectan a las placas solares. Afortunadamente, es también uno de los más fáciles de limpiar. Para eliminar el polvo, simplemente necesitas agua. Aplicar una corriente de agua con detergente sobre las placas solares, que suelen estar inclinadas entre 15 y 25 grados, permitirá que la gravedad se encargue de desplazar la suciedad y el agua, dejando la placa limpia. No es necesario usar una mopa, ya que podría rayar el cristal templado que protege la placa fotovoltaica, comprometiendo su funcionamiento.
La nieve puede acumularse sobre las placas solares, especialmente en regiones frías. Las placas solares, al calentarse con la energía solar, tienden a derretir una pequeña capa de nieve, lo que facilita su caída por gravedad. Puedes ayudar este proceso utilizando agua con detergente, aunque muchas veces la nieve se desplaza sola debido a la inclinación de las placas.
El excremento de aves es una de las suciedades más difíciles de eliminar debido a su adherencia. Este tipo de suciedad no solo afecta la apariencia de las placas solares, sino que también puede reducir significativamente su eficiencia si no se elimina adecuadamente.
Para eliminar el excremento de aves, recomendamos usar alcohol isopropílico y una espátula plástica (nunca metálica, para evitar rayar el vidrio templado). El alcohol isopropílico es eficaz para disolver este tipo de suciedad sin dañar las placas.
Es crucial realizar el mantenimiento de las placas solares en las primeras horas del día. Esto se debe a la diferencia de temperatura entre el agua y las placas. Si la temperatura de las placas es de 40-50 grados y se utiliza agua del grifo a 20 grados, este diferencial puede generar microgrietas en el cristal templado. Por ello, te recomendamos realizar la limpieza en las primeras horas del día cuando la temperatura es más uniforme.
Las placas solares están diseñadas para soportar altas temperaturas durante su funcionamiento, pero los cambios bruscos de temperatura pueden causar daños. La diferencia de temperatura entre el agua utilizada para la limpieza y la superficie caliente de las placas puede generar tensiones en el material, lo que puede resultar en microgrietas o daños estructurales.
Las primeras horas de la mañana son ideales para la limpieza de las placas solares. Durante este tiempo, la temperatura es más baja y uniforme, lo que minimiza el riesgo de daños por choque térmico. Además, la luz solar directa aún no es tan intensa, lo que hace que el trabajo sea más cómodo y seguro para los operarios.
Además de la limpieza regular, hay otros aspectos importantes a considerar para mantener las placas solares en óptimas condiciones.
Realiza inspecciones visuales periódicas para detectar cualquier signo de daño, suciedad acumulada o problemas en el montaje. Las inspecciones regulares pueden ayudar a identificar y solucionar problemas antes de que afecten el rendimiento de las placas.
Los inversores son componentes críticos del sistema de energía solar. Asegúrate de que funcionen correctamente realizando verificaciones periódicas. Un inversor defectuoso puede reducir la eficiencia del sistema y aumentar los costes de energía.
Los puntos calientes son áreas de la placa que se calientan más de lo normal debido a defectos o suciedad. Estos puntos pueden reducir la eficiencia y causar daños a largo plazo. Utiliza cámaras térmicas para detectar y abordar estos problemas de manera oportuna.
El mantenimiento adecuado de las placas solares es esencial para garantizar su eficiencia y prolongar su vida útil. La limpieza regular con agua y detergente suave, la eliminación cuidadosa de excremento de aves con alcohol isopropílico, y la realización de estas tareas en las primeras horas del día son prácticas recomendadas que pueden prevenir daños y mantener el rendimiento óptimo de las placas.
Como empresa, ofrecemos un servicio de mantenimiento integral que incluye la limpieza de las placas solares, la verificación de inversores y la detección de puntos calientes. Contacta con nosotros y estaremos encantados de explicarte más.
Completa nuestra calculadora solar gratuita y recibe una oferta personalizada