Placas solares en segunda residencia: Rentabilidad garantizada
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Si tienes una segunda residencia, sabes que mantenerla energéticamente eficiente puede ser un reto, especialmente cuando no estás presente. Instalar placas solares en una segunda residencia es una solución ideal para reducir los costes de electricidad y hacer que tu propiedad sea más sostenible, aprovechando la energía solar incluso cuando no la estés usando. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber.
Ventajas de instalar placas solares en una segunda residencia
Las características de una segunda residencia la hacen ideal para aprovechar la energía solar. Te explicamos cuáles son las dos principales ventajas frente a la instalación en una vivienda habitual:
Ahorro energético cuando no estás: Una de las principales ventajas de una segunda residencia es que no requiere energía constante cuando está vacía. Al instalar placas solares, el sistema seguirá generando energía mientras no estés, lo que te permitirá reducir el consumo energético de los electrodomésticos en stand-by, sistemas de seguridad, o el mantenimiento de piscinas y jardines.
Excedente de energía y uso de batería virtual: Durante los periodos en que la casa está desocupada, los paneles solares seguirán generando energía. Si no puedes utilizar toda la energía producida, una excelente opción es almacenar el excedente en una batería virtual. Esto te permite acumular la energía generada en tu segunda residencia y descontarla de tu consumo en tu vivienda habitual. Así, puedes maximizar el aprovechamiento de la energía solar, reduciendo las facturas eléctricas tanto de tu casa vacacional como de tu hogar principal.
Factores clave al instalar placas solares en una segunda residencia
Cuando planificas la instalación de un sistema fotovoltaico en tu segunda residencia, hay algunos aspectos específicos a tener en cuenta para asegurar que obtienes el máximo beneficio:
Uso intermitente de la vivienda: Dado que no vives todo el año en la segunda residencia, es importante diseñar un sistema que maximice la generación de energía cuando no estás presente. Esto puede implicar ajustar el número de paneles para cubrir un consumo básico y, en caso necesario, incluir un sistema de baterías para almacenar la energía generada.
Condiciones locales de la propiedad: La ubicación de tu segunda residencia puede influir en la eficiencia del sistema. Si la casa está en una zona muy soleada, como el sur de España, se requerirá menos superficie de paneles para obtener un rendimiento óptimo. También es fundamental evaluar la orientación del tejado y posibles sombras, como árboles o construcciones cercanas.
Protección de la instalación cuando no estás presente: Al no estar todo el año en la segunda residencia, debes asegurarte de que el sistema esté protegido. Las condiciones climáticas extremas, como el viento o la nieve, pueden afectar los paneles si no están instalados correctamente. Además, es recomendable contar con sistemas de monitoreo remoto que te permitan supervisar la producción de energía a distancia como el que ofrece la app de Huawei FusionSolar accesible con nuestras instalaciones.
Baterías solares y batería virtual: Dado que es probable que la casa esté deshabitada durante largos periodos, añadir baterías solares es una excelente opción. Esto te permitirá almacenar la energía generada durante el día para utilizarla cuando sea necesario. Otra opción (o una opción complementaria, dependiendo de tus necesidades) es el uso de una batería virtual, puedes almacenar el excedente de energía no solo para usarlo en la segunda residencia, sino también para deducirlo del consumo eléctrico de tu vivienda habitual, lo que optimiza el ahorro en ambas propiedades. Esto es una ventaja para familia cuya residencia habitual es en un bloque de pisos sin la posibilidad de instalar paneles solares.
¿Cuál es el coste de instalar placas solares en una segunda residencia?
Dado que el uso de la vivienda es esporádico, probablemente no necesites un sistema de gran tamaño. Lo ideal es dimensionar el sistema para que cubra el consumo mínimo cuando no estás y un poco más para los momentos en los que estés allí. Un sistema pequeño de alrededor de 3-4 kW podría ser suficiente.
En general, el coste de una instalación de placas solares para una segunda residencia puede oscilar entre 3.000 y 10.000 euros, dependiendo del tamaño del sistema y si decides incorporar baterías.
Subvenciones para la instalación de placas solares en segundas residencias
Es importante destacar que, aunque las ayudas y subvenciones para la instalación de energía solar varían por región, todas las comunidades autónomas en España ofrecen incentivos tanto para primeras como segundas residencias. Estas ayudas pueden cubrir un porcentaje significativo del coste de la instalación, haciendo que la inversión inicial sea más accesible.
Si contactas con nosotros estaremos encantados de estudiar tu caso particular e indicarte (o incluso tramitar por ti si a así lo deseas) todas las ayudas para tu segunda vivienda
Conclusión: placas solares para tu segunda residencia, una inversión eficiente
Invertir en placas solares para una segunda residencia es una decisión inteligente que te permitirá disfrutar de energía renovable, ahorro en la factura de electricidad, y mayor independencia energética. Además, con un sistema bien diseñado y adaptado al uso intermitente de tu segunda vivienda, puedes maximizar los beneficios, tanto cuando la estés utilizando como cuando no.
Si estás pensando en instalar placas solares en tu segunda residencia, contacta con nosotros para una evaluación gratuita y un diseño personalizado que se adapte a tus necesidades y al uso específico de tu hogar vacacional.