La energía solar da más rentabilidad que la propiedad inmobiliaria 

¿Estás buscando una inversión que combine sostenibilidad con un buen rendimiento a largo plazo?. La energía solar se está posicionando como una de las opciones de inversión más rentables en la actualidad. 

A diferencia de la inversión inmobiliaria, que puede ser afectada por la volatilidad del mercado local, cambios en la legislación urbanística, y fluctuaciones en la demanda de alquiler o compra, la energía solar ofrece una fuente de ingresos más estable y predecible.

Por este motivo, invertir en energía solar representa una excelente oportunidad para asegurar un retorno financiero sólido, por su bajo perfil de riesgo y su capacidad para ofrecer rendimientos predecibles. 

El atractivo retorno de inversión (ROI), combinado con el potencial de incrementar el valor de la propiedad, posiciona a la energía solar como una inversión estratégica, ideal para aquellos que buscan rendimientos sostenidos a largo plazo.

Además, a medida que la tecnología de la industria fotovoltaica avanza y disminuyen los  costes, el ROI de la energía solar se vuelve aún más interesante.

¿Qué es el ROI?

El ROI, que proviene del inglés “Return on investment”, es una métrica que se utiliza para medir la rentabilidad de una inversión, expresada generalmente como un porcentaje. 

En el contexto de la energía solar, el ROI se calcula considerando el coste inicial de la instalación (incluyendo paneles, inversores, mano de obra, entre otros) y los ahorros generados a lo largo del tiempo en términos de reducción de la factura eléctrica y otros incentivos financieros, como beneficios fiscales y subvenciones.

¿Cómo calcular la rentabilidad de las placas solares? 

Calcular la rentabilidad de las placas solares implica analizar tanto el coste inicial de la inversión como el retorno económico que se acumula a lo largo del tiempo, a través del ROI.

Si quieres comprobar el retorno de la inversión de tus placas solares, sigue estos pasos:

Calcula el coste de la instalación: Suma todos los gastos relacionados con la instalación de tu sistema fotovoltaico, incluidos los gastos asociados como permisos y tasas.

Calcula los beneficios anuales: Determina cuánto estás ahorrando en tu factura de electricidad cada año gracias a tu sistema. Además, considera cualquier ingreso adicional que puedas generar, por ejemplo, a través de la venta de energía excedente a la red eléctrica, si tu sistema y legislación local lo permiten.

Incluye incentivos y ayudas: Añade al cálculo cualquier incentivo financiero como bonificaciones y subvenciones para la energía solar que hayas recibido.

Con esta información, puedes calcular el ROI utilizando la siguiente fórmula:

ROI = ((Beneficios anuales x años de análisis) + Valor de incentivos – Coste total de la inversión) / Coste total de la Inversión x 100

Este cálculo te proporcionará el ROI en porcentaje, que representa la rentabilidad de tu inversión en energía solar respecto al coste inicial. 

Un ROI positivo indica que los beneficios generados por tu sistema solar han superado su costo inicial, reflejando una inversión rentable.

Ejemplos reales sobre la rentabilidad de las placas solares

Entender y calcular el retorno de la inversión (ROI) de las placas solares puede parecer complejo. Por eso, en este vídeo, te damos algunos ejemplos reales de la rentabilidad en los sistemas de nuestros clientes.